En los últimos meses, los pedidos de mercancías por mar están registrando récords (tanto en número como en precio) por varios motivos: la cada vez mayor anticipación de las compras por Navidad, el miedo por los ataques hutíes en el Mar Rojo está cambiando las rutas hasta Sudáfrica para evitar tensiones (lo que alarga considerablemente los trayectos e incrementa los precios), las posibles huelgas en algunos puertos de EE.UU. o el miedo a que China, la fábrica del mundo, incremente aranceles.

Aspectos que están cambiando las reglas del juego del comercio mundial y que hacen resonar cada vez con más fuerza conceptos como el del nearshoring, que aleja las fábricas de Asia para situarlas en ubicaciones cercanas y con franjas horarias similares a los países de destino.

Una estrategia de externalización que surge como respuesta al offshoring hasta ahora generalizado en el comercio mundial, que centralizaba prácticamente toda la producción en Asia (con China como su máximo exponente) para reducir costes. Y que mostró su vulnerabilidad sobre todo durante la pandemia, aunque en los últimos meses hemos visto otros casos que han puesto en jaque este concepto.

México, ejemplo de nearshoring con EE.UU.

Desde Logisfashion, como operador logístico internacional, se observa que muchas empresas estadounidenses que fabricaban en China están trasladando su producción a México, aprovechando su ubicación estratégica clave. Esto se debe a sus puertos con acceso tanto al Atlántico como al Pacífico, así como a su frontera de 3,145 km con la economía más grande del mundo, lo que incrementa el movimiento de mercancías en el país y permite mejoras en eficiencia, calidad del servicio, capacidad de respuesta, flexibilidad y sostenibilidad ambiental.

Este fenómeno se está acelerando debido a factores como las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos, las facilidades que ofrece el T-MEC para fomentar el comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, otros acuerdos comerciales, los menores costes laborales en México en comparación con sus vecinos del norte, la seguridad en la cadena de suministro y el buen desempeño de la industria nacional.

Sin embargo, para que este fenómeno se consolide en México, es necesario fomentar una serie de características, tales como:

• Garantizar insumos básicos como la energía eléctrica y el agua.
• Invertir en la capacitación para evitar la escasez de talento con la preparación necesaria. México cuenta con mano de obra altamente calificada en áreas como tecnología, ingeniería, manufactura y servicios.
• Mejorar las infraestructuras para equilibrar los gastos de logística de mercancías y reducir los riesgos asociados a la distancia.
• Mejorar la seguridad.

Ana Laura López, Coordinadora General de Puertos y Marina Mercante de México, ha reconocido que el gobierno enfrenta el reto de consolidar los puertos mexicanos como nodos logísticos de vanguardia. Para ello, es necesario disponer de las herramientas adecuadas para responder a las necesidades del comercio mundial, lo cual solo es posible trabajando con los actores de la operación portuaria.

A pesar de los desafíos que aún deben enfrentarse, el nearshoring ya está teniendo un impacto notable en la economía mexicana. Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda de México, ha estimado que la inversión extranjera directa (IED) en el país superará el récord del año pasado gracias a este fenómeno. En lo que va del año, ya se han recibido 93 anuncios de inversión, con una expectativa total de 36,153 millones de dólares.

Asimismo, se espera que entre 2024 y 2025 lleguen 495 nuevas empresas a parques industriales mexicanos (AMPIP), de las cuales se cree que el 20% serán de origen chino. Esto impulsará la creación de empleos, el aumento de la productividad, el desarrollo de nuevas tecnologías y mejorará la imagen del país a nivel internacional.

Logisfashion cuenta con la experiencia en todos los sectores, el equipo y la infraestructura necesarios para apoyar a los clientes en las nuevas oportunidades que presenta el nearshoring. Además, dispone de agentes aduanales en la frontera con amplia experiencia, que trabajan con importantes clientes internacionales, lo que permite ofrecer servicios de despacho aduanal. A través de agentes de las redes a las que pertenece (WCA, WWPC), Logisfashion puede ofrecer servicios de exportación marítima, aérea y terrestre en Estados Unidos, así como operaciones terrestres intra Estados Unidos.

Como se puede observar, las oportunidades son abundantes, pero aún existen desafíos que el sector privado debe afrontar para atender las necesidades que demanda la relocalización de empresas. Logisfashion ha estado trabajando en México desde 2006, posicionándose como uno de los operadores logísticos esenciales en la nueva logística que se avecina, la cual cambiará el paradigma actual de la cadena de suministro mundial.